PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuántas calorías hay en una cucharadita de azúcar? ¿El azúcar blanco es mejor que el azúcar moreno? Descubre la respuesta a estas y otras preguntas.
Cuando en la etiqueta de un alimento envasado se desglosa la cantidad total de azúcares
que contiene el producto, ¿se refiere a la cantidad de azúcar (sacarosa) añadida por el fabricante?
No. La cantidad total de azúcares que consta en la etiqueta incluye los azúcares usados en el proceso de producción (también conocidos como azúcares añadidos o azúcares libres) y los azúcares que el producto contiene de forma natural (como en el caso de las frutas o las verduras).
¿Cuál es la diferencia entre los azúcares añadidos y los azúcares naturales?
Los azúcares añadidos (también conocidos como azúcares libres) son aquellos que se usan en la elaboración industrial de productos o son añadidos por el cocinero o por el consumidor. Los azúcares naturales son los que se encuentran de forma natural en los alimentos, como una fruta o una verdura.
¿Existe alguna diferencia entre los azúcares que contienen las bebidas
y aquellos que se encuentran en los alimentos?
El cuerpo procesa todos los tipos de azúcar de la misma forma, independientemente de su procedencia. Por ejemplo, la sacarosa de una manzana se procesa de la misma forma que el azúcar del azucarero. Sin embargo, la velocidad a la que el azúcar (sacarosa) es absorbido puede variar según su procedencia, ya que no es lo mismo un alimento sólido, como una manzana, que uno líquido, como un zumo de manzana.
¿El azúcar es adictivo?
Actualmente no existen pruebas científicas que demuestren que el azúcar (o cualquier otro alimento) sea adictivo (21). Ciertos alimentos y bebidas, por supuesto, pueden aportarnos mayor placer al consumirlos, pero es importante no confundir esta sensación con la adicción clínica.
¿Los azúcares dañan los dientes?
Todos los alimentos y las bebidas que contienen hidratos de carbono fermentables (por ejemplo, alimentos azucarados como galletas, pasteles, refrescos y golosinas, así como alimentos menos obvios como pan, galletas saladas, plátanos y cereales que tomamos en el desayuno) pueden aumentar el riesgo de sufrir caries (20). Los carbohidratos fermentables (incluidos los azúcares) se descomponen por la acción de las bacterias presentes en la boca para producir ácido, y este ácido puede disolver parte de la superficie del esmalte de los dientes. La caries puede minimizarse si limitas la frecuencia de exposición a todos los "carbohidratos fermentables" (incluidos los azúcares) y aumentas la exposición al fluoruro, mediante productos como el agua potable fluorada, la sal, la leche y la pasta de dientes (16,17) También ayuda cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental que contenga flúor. Otra forma de prevención es visitar a tu dentista de forma regular. Nota: La Federación Dental Internacional (FDI) indica que el riesgo de caries aumenta si se consumen cantidades excesivas de azúcar mediante tentempiés, alimentos procesados y refrescos –por ejemplo, más de cuatro veces al día y/o más de 50 gramos (unas 12 cucharaditas) cada día (18). También recomienda conocer tanto los azúcares añadidos a los alimentos como aquellos presentes de forma natural en la miel, los siropes, los zumos de frutas y los concentrados de zumos de frutas.
¿Cuánto azúcar debería consumir cada día?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de azúcares libres* a menos del 10 % de la ingesta total de energía, como parte de una dieta saludable (1). Esto equivale a 50 gramos (unas 12 cucharaditas) para una persona con un peso saludable que consuma unas 2000 calorías al día. Además, indica que una reducción por debajo del 5 % aporta beneficios adicionales para la salud. En algunos países, los gobiernos y las autoridades sanitarias tienen sus propias directrices. *Los azúcares libres son todos aquellos que el fabricante, el cocinero o el consumidor añade a los alimentos o a las bebidas, además de los azúcares que ya están presentes de forma natural en la miel, los siropes, los zumos de frutas y los concentrados de zumos de frutas.
¿El azúcar moreno es mejor que el azúcar blanco?
No, tanto el azúcar moreno como el blanco son una forma de sacarosa, y tienen el mismo valor energético: cuatro calorías por gramo.
Algunos azúcares son mejores para ti que otros
No hay azúcares mejores o peores. Los distintos tipos de azúcar se procesan y se usan con varias finalidades, pero debes tener en cuenta que el cuerpo no distingue entre los azúcares añadidos en la producción o en la cocina y aquellos que se encuentran en las frutas o verduras de forma natural. Por ejemplo, la sacarosa de una manzana se procesa de la misma forma que el azúcar del azucarero. Sin embargo, la velocidad a la que el azúcar (sacarosa) es absorbido puede variar según su procedencia, ya que no es lo mismo un alimento sólido, como una manzana, que uno líquido, como un zumo de manzana.
¿Es posible ocultar la presencia de azúcar en bebidas y alimentos envasados?
No, el azúcar no puede esconderse nunca en alimentos o bebidas envasados porque ello está sujeto a requisitos legales de etiquetado. Las etiquetas que figuran en la parte trasera (o lateral) del envase normalmente muestran la lista de ingredientes en orden descendiente de su peso, así como el contenido total de azúcares por 100 g o 100 ml de producto. A veces se incluye esta información también por porción o incluso en función de las recomendaciones dietéticas diarias del país. Los azúcares que suelen mencionarse más frecuentemente en las etiquetas son la glucosa, fructosa, sacarosa, lactosa y maltosa – a los que de manera colectiva se les denomina “azúcares” y éste es el término empleado en el etiquetado nutricional que figura en la parte posterior del envase en que aparece como: “carbohidratos de los cuales: azúcares”. En la actualidad las etiquetas de los alimentos de la mayoría de los países no identifican los “azúcares añadidos” (es decir, los que han sido añadidos durante la fabricación del alimento o la bebida). No es posible distinguir en un laboratorio los azúcares presentes de manera natural de los azúcares añadidos a los alimentos, ya que ambos consisten en moléculas idénticas. Sin embargo, algunos países están explorando como se podrían calcular los “azúcares añadidos” para indicarlos en el etiquetado. Así, por ejemplo, los EEUU han empezado a introducir los “azúcares añadidos” en el etiquetado de los productos preenvasados y la FDA (la Administración de Medicamentos y Alimentos) sigue trabajando con los fabricantes para dar respuesta a estos nuevos requerimientos. Los “azúcares añadidos” se calculan tomando como referencia las recetas propiedad de los fabricantes.
¿Qué es el azúcar y para qué se usa?
El azúcar es un ingrediente que siempre ha formado parte de la alimentación humana. La sacarosa, que solemos asociar al azúcar de mesa cuando hablamos del "azúcar", puede aportar estructura, textura, sabor y dulzura a todo tipo de productos. También se usa en la elaboración industrial de productos, ya que cuenta con un efecto conservante natural.
¿Cuáles son los azúcares más comunes?
- Hay gente que piensa en la sacarosa - azúcar de mesa - cuando hablamos de "azúcar". La sacarosa glucosa y fructosa, se extrae de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera y también está presente en la mayoría de frutas y verduras de forma natural.
- La glucosa y la fructosa se encuentran en la miel, frutas y verduras.
- La lactosa a menudo recibe el nombre de "azúcar de la leche" porque se encuentra en la leche y en productos lácteos.
- La maltosa, también conocida como "azúcar de malta", se encuentra en la cerveza y en bebidas de malta.
¿Cuál es el papel de los azúcares en la alimentación?
Los azúcares son una importante fuente de energía. La glucosa es más importante para nuestro cuerpo. Por ejemplo, el cerebro humano necesita unos 130 gramos de glucosa al día para seguir funcionando. La glucosa puede encontrarse en varios alimentos, como la miel, frutas y verduras.
¿Cómo puedo saber cuántos azúcares contiene una bebida o un alimento envasado?
No, el azúcar no puede esconderse nunca en alimentos o bebidas envasados porque ellos está sujeto a requisitos legales de etiquetado. Las etiquetas que figuran en la parte trasera (o lateral) del envase (o del lateral) normalmente muestran la lista de ingredientes en orden descendiente de su peso, así como el contenido total de azúcares por 100 g o 100 ml de producto. A veces se incluye esta información también por porción o incluso en función de las recomendaciones dietéticas diarias del país. Los azúcares que suelen mencionarse más frecuentemente en las etiquetas son la glucosa, fructosa, sacarosa, lactosa y maltosa – a los que de manera colectiva se les denomina “azúcares” y éste es el término empleado en el etiquetado nutricional que figura en la parte posterior del envase en que aparece como: “carbohidratos de los cuales: azúcares”. En la actualidad las etiquetas de los alimentos de la mayoría de los países no identifican los “azúcares añadidos” (es decir, los que han sido añadidos durante la fabricación del alimento o la bebida). No es posible distinguir en un laboratorio los azúcares presentes de manera natural de los azúcares añadidos a los alimentos, ya que ambos consisten en moléculas idénticas. Sin embargo, algunos países están explorando como se podrían calcular los “azúcares añadidos” para indicarlos en el etiquetado. Así, por ejemplo, los EEUU han empezado a introducir los “azúcares añadidos” en el etiquetado de los productos preenvasados y la FDA (la Administración de Medicamentos y Alimentos) sigue trabajando con los fabricantes para dar respuesta a estos nuevos requerimientos. Los “azúcares añadidos” se calculan tomando como referencia las recetas propiedad de los fabricantes.
¿El azúcar es tóxico?
Los estudios científicos no han encontrado un efecto adverso o "tóxico" cuando los azúcares se consumen como parte de una dieta sana y equilibrada. Nota: La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha llevado a cabo una evaluación científica para establecer un nivel máximo de consumo aceptable para los azúcares totales/añadidos/ libres si los datos disponibles lo permiten. La EFSA realizó su consulta pública (22) y ya concluyó su evaluación exhaustiva de los azúcares en la dieta y su posible vínculo con los problemas de salud (76). La conclusión fue que el consumo de azúcares añadidos y libres debería ser lo más bajo posible como parte de una dieta nutricionalmente adecuada. Sin embargo, la evidencia científica no permitió a la EFSA establecer un consumo máximo tolerable de azúcares en la dieta, que era el objetivo original de esta evaluación.