SALUD DENTAL

Los azúcares son un tipo de “carbohidrato fermentable”, al igual que algunos almidones. Un “carbohidrato fermentable” es un carbohidrato que las bacterias que se encuentran en la boca pueden descomponer.

Cualquier alimento o bebida que contenga “carbohidratos fermentables” puede ser descompuesto por la acción de las bacterias presentes en la boca para producir ácido. Este ácido puede disolver parte de la superficie del esmalte de los dientes,  causando la aparición de caries.

Tu cuerpo tiene una defensa natural para este ataque: la saliva, que puede remineralizar o reconstruir daños muy tempranos en el esmalte dental, si bien esto lleva su tiempo. El número de veces que sometes tus dientes a un ataque de ácido (en otras palabras, cada vez que comes o bebes) y la cantidad que consumes pueden afectar a tu salud dental.

La caries dental puede minimizarse si limitas la frecuencia de exposición a todos los “carbohidratos fermentables” (incluidos los azúcares) y aumentas la exposición al flúor, mediante productos como el agua potable fluorada, la sal, la leche y la pasta de dientes. También ayuda cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental que contenga flúor. Otra forma de prevención es visitar a tu dentista de forma regular (16,17).

Nota: La Federación Mundial de Dentistas (FDI) identifica a los azúcares libres/añadidos presentes en aperitivos, alimentos procesados y bebidas refrescantes como contribuyentes significativos en el deterioro dental y sugiere varias medidas que es posible llevar durante el año para reducir dicho riesgo. Entre ellas, considera un consumo de no más de seis cucharaditas de azúcar al día en adultos y no más de tres en niños. Esto no incluye a los azúcares que se encuentran de manera natural presentes en las frutas, verduras y en la leche. (18)