OBESIDAD

Los alimentos y bebidas proporcionan a nuestro cuerpo energía en forma de calorías. Si continuamente consumimos más “energía” o calorías de las que nuestro cuerpo utiliza, acumularemos el exceso como grasa corporal. Esta situación puede ocasionar obesidad.

En todo el mundo, la obesidad casi se ha triplicado desde 1975: el 39 % de los adultos mayores de 18 años tenía sobrepeso en 2016 y el 13 % eran obesos, y, en este periodo, más de 340 millones de niños y adolescentes entre 5 y 19 años tenían sobrepeso o eran obesos. En 2018, 40 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso o eran obesos. La mayor parte de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad mata a más personas que el bajo peso. (10)

La obesidad es un problema complejo, pero la causa fundamental del aumento de peso es un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas, según indica la Organización Mundial de la Salud. El aumento de la disponibilidad y el consumo de alimentos ricos en energía y grasas es un factor importante, así como la disminución de la actividad física por la adopción de formas de vida más sedentarias: tipos de trabajo, cambios en los modos de transporte y el incremento de la urbanización (10).

Al igual que las proteínas, el almidón y las grasas, los azúcares son una fuente de calorías en la alimentación. El exceso de calorías de un ingrediente o producto puede provocar sobrepeso.

Ingesta de calorías recomendada

La cantidad de energía que necesitamos (el requerimiento medio de energía en la dieta) puede variar según el sexo, la edad y los diferentes niveles de actividad física, entre otros aspectos. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (10) establecen el porcentaje de la ingesta total de energía que debería proceder de diferentes nutrientes, incluyendo los azúcares y las grasas. Recomienda que adultos y niños reduzcan la ingesta de azúcares libres* a menos del 10 % de la ingesta total de energía. Además, indica que una reducción por debajo del 5 %, el equivalente a unos 25 gramos (6 cucharaditas) al día, produciría  beneficios adicionales a la salud (12).

*Los azúcares libres son todos aquellos que el fabricante, el cocinero o el consumidor añade a los alimentos o las bebidas, además de los azúcares que ya están presentes de forma natural en la miel, los siropes, los zumos de frutas y los concentrados de zumos de frutas.

La mejor manera de evitar la obesidad es seguir una dieta equilibrada y mantenerte activo físicamente. Tu médico puede aconsejarte sobre cuál es la mejor alimentación para tus necesidades particulares.