Todos los alimentos y las bebidas que contienen hidratos de carbono fermentables (por ejemplo, alimentos azucarados como galletas, pasteles, refrescos y golosinas, así como alimentos menos obvios como pan, galletas saladas, plátanos y cereales que tomamos en el desayuno) pueden aumentar el riesgo de sufrir caries
(20).
Los carbohidratos fermentables (incluidos los azúcares) se descomponen por la acción de las bacterias presentes en la boca para producir ácido, y este ácido puede disolver parte de la superficie del esmalte de los dientes.
La caries puede minimizarse si limitas la frecuencia de exposición a todos los "carbohidratos fermentables" (incluidos los azúcares) y aumentas la exposición al fluoruro, mediante productos como el agua potable fluorada, la sal, la leche y la pasta de dientes
(16,17) También ayuda cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental que contenga flúor. Otra forma de prevención es visitar a tu dentista de forma regular. Nota: La Federación Dental Internacional (FDI) indica que el riesgo de caries aumenta si se consumen cantidades excesivas de azúcar mediante tentempiés, alimentos procesados y refrescos –por ejemplo, más de cuatro veces al día y/o más de 50 gramos (unas 12 cucharaditas) cada día
(18). También recomienda conocer tanto los azúcares añadidos a los alimentos como aquellos presentes de forma natural en la miel, los siropes, los zumos de frutas y los concentrados de zumos de frutas.